ForoJaguar

Los que está mirando desde fuera toda esta situación, no tenemos mucha idea de lo que va a hacer Ford con sus marcas del grupo premium, Jaguar, Land Rover y Volvo. De entrada, parece que las dos primeras tienen la puerta abierta para irse a cambio de un buen pellizco, guardándose a Volvo en el bolsillo, al menos hasta que en Dearborn puedan encontrar a un comprador a la altura. Lo más intrigante del asunto, sin embargo, no es el motivo de la venta de Land Rover (una propiedad de lo más jugosa) o el futuro de Volvo, sino la escasísima información que está dando Ford a los posibles compradores de sus marcas británicas.

Mientras tanto, siguen apareciendo nuevas empresas interesadas en Jaguar y Land Rover, siendo las últimas las firmas de inversiones TPG y Ripplewood Holdings. Pero Ford no ha ofrecido las cuentas completas y ordenadas de sus filiales, e incluso (aquí ya estamos rozando la locura) sus compradores potenciales no pueden visitar las fábricas ni hablar con sus responsables, e incluso han recibido el aviso de que no se molesten en pujar si piensan cerrar instalaciones o mudar la producción fuera de Gran Bretaña. Así las cosas, nos queda un panorama de lo más raro, con un buen número de compañías dispuestas a rascarse hasta 8.000 millones de dólares, pero que sin embargo no saben qué podrían llevarse por ese dinero.

Ford, al parecer, está muy preocupada por dañar su imagen en el Reino Unido si despedaza de mala manera a sus subsidiarias inglesas. Ahora mismo, es la marca más popular en Gran Bretaña, y lo último que le interesa es levantar las iras de los consumidores locales, lo que parece estar volviéndola algo más que un poco paranoica. El drama está servido.