Han convertido el ya de por si futurista CX en un deslumbrante coche para volver a circular en pleno siglo XXI. De momento es un prototipo pero tiene todos los
números para convertirse en el alto de gama de la marca. La reconoces, no solamente por el doble chevrón, si no en sus genes ; un Citroén de la cabeza a los
pies.
Con el XJ sería algo más complicado. Existen un componente de noble clasicismo que sería difícil casar con un diseño rompedor, de ciencia ficción, pero si
lograsen combinar adecuadamente ambos conceptos estilisticos...¡¡¡¡temblad Panzerdivisionen!!!!!

